Elena Pilo
Directora de Enoturismo y Relaciones Públicas
de Bodegas Franco-Españolas
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“El dato es el oro del siglo XXI”
El ciclo ‘Cine de Verano’ de Bodegas Franco-Españolas da por finalizada su novena edición, una oportunidad que ha conseguido unir, una vez más, el vino y la cultura en un mismo escenario. Más de 1.400 asistentes han podido disfrutar de las noches cinematográficas, de la mano de grandes éxitos como ‘Teléfono rojo’, ‘Belle Époque’ o ‘El Gran Lebowski’.
“Para nosotros, esta iniciativa supone recuperar un clásico de los veranos españoles”, resalta Elena Pilo, directora de Enoturismo y Relaciones Públicas de Bodegas Franco-Españolas. “Hemos conseguido contemporizar el cine popular de antaño y aportar glamour a través de nuestros vinos Bordón y Diamante y del servicio de gastronomía”, explica.
Sin perder de vista el respeto por los valores de siempre como la tradición y la familia, Bodegas Franco-Españolas continúa apostando por la innovación tecnológica, sumando la herramienta de gastrobar a sus eventos enoturísticos. “La desarrollamos, junto a nuestro partner tecnológico JIG inmersos en plena crisis del COVID-19 para poder dar respuesta a las restricciones de sanidad”, resalta Pilo.
“El sector turístico es terriblemente sensible y necesitábamos adaptarnos a esta nueva realidad de forma ágil”, asegura. “El uso de la herramienta fue un éxito incuestionable: facilitó la viabilidad de la agenda cultural en un momento muy complejo y nos permitió seguir integrando el vino en nuestras experiencias, agilizando el servicio y evitando esperas”, cuenta la responsable.
Actualmente, esta herramienta, junto a la plataforma de gestión de reservas enoturísticas, continúa siendo uno de los elementos más importantes de eventos como el ciclo ‘Cine de Verano’, permitiendo dar respuesta a aforos de más de 400 personas en una media de 3,5 minutos por pedido. Su aplicación disminuye los errores en las comandas y facilita la toma de decisiones en base a datos y momentos de consumo, permitiendo reducir recursos y mejorar la eficiencia económica de la actividad. Durante las sesiones cinematográficas del mes de julio, bodegas Franco-Españolas ha registrado alrededor de 600 pedidos realizados a través de la herramienta de gastrobar, descorchando un total de 550 botellas de vino Bordón y Diamante y consiguiendo donar una cantidad de 1.000 euros al Banco de Alimentos de La Rioja.
La bodega empezó a hacer cultura en 2012, siendo pionera en su oferta y manteniendo una agenda amplia y de continuidad, enfocada, en todo momento, en la diversidad de experiencias. Una actividad turística que considera la información del visitante un factor indispensable para su desarrollo. “El dato es el oro del siglo XXI”, asegura Pilo.
“Creemos que el turismo tiene un triple retorno para el negocio del vino: el económico, el de imagen y posicionamiento de marca y la generación de datos enriquecidos”, continúa. “Esta información nos permite mapear el comportamiento del cliente y entender qué tipo de comunicación queremos tener con él y el ritmo que necesita”, resume la directora de Enoturismo.
Estas soluciones digitales han incrementado las ventas turísticas de la bodega en un 34 por ciento. “Hoy vendemos el 85 por ciento de nuestros servicios turísticos a través del canal online”, afirma Pilo. Su implantación ofrece libertad al consumidor, facilitando el acceso a los servicios y favoreciendo la conversión. “El cliente no se ve obligado a llamar o a esperar colas y nosotros podemos trabajar de forma predictiva”, informa.
La responsable destaca la necesidad de trabajar de forma colaborativa con otras empresas como una ventana de oportunidad para seguir participando en el desarrollo y la actualización del sector. “Mantener el nivel de competitividad es responsabilidad de todos”, asegura la directora de Enoturismo y Relaciones Públicas de Bodegas Franco-Españolas.